LA DISTANCIA Y EL DESPLAZAMIENTO COMO TACTICA EN EL SHIAI KUMITE

El control de la distancia en el shiai kumite se hace imprescindible para la eficacia así como para que las técnicas sean puntuables. La distancia es una relación dinámica que varía a cada instante. La agilidad y velocidad de los competidores decidirán la distancia adecuada en cada momento, de manera que el acierto o el fallo en esta tendrá un efecto decisivo sobre el resultado. Es importante analizar la profundidad de los desplazamientos del contrario para calcular con precisión nuestra distancia en ataque, en defensa y en contra, utilizando los desplazamientos como un medio táctico de ataque, defensa, esquivas, evasiones, engaños etc.Combatir en la distancia corta solamente se recomienda si se sobrepasa al contrario en velocidad y experiencia. Los ataques en esta distancia deben realizarse de una forma explosiva y de una vez. Esta distancia se utiliza para presionar al contario y que este cometa algún error que podamos aprovechar. Tácticamente, la presión es aconsejable cuando vamos perdiendo, también cuando somos muy superiores en velocidad y técnica al oponente y ante oponentes pasivos que no responden a nuestros ataques, también cuando el oponente esta muy cansado y vemos dificultad en sus respuesta. En general no es aconsejable buscar la anticipación a la acción del oponente cuando la distancia es muy corta, pero si es correcto intentar la anticipación a la intención buscando para ello los tiempos muertos, los desequilibrios y los ángulos y posiciones desventajosas para el oponente. La distancia media es aquella en la que el oponente no nos alcanzará a menos que realice un desplazamiento sobre nosotros. Esta distancia nos tiene que permitir con un pequeño desplazamiento atacar y defender de forma eficaz, y esto es muy importante, porque muchas técnicas se pierden por defender saliendo demasiado lejos. Con pequeños “botes”y desplazamientos podemos modificar las distancias y los ritmos, ganando y perdiendo constantemente terreno para confundir al contrario. Los pequeños desplazamientos en avance ganando terreno al contrario a menos que tácticamente se planee otra acción se utilizarán para coger la distancia y el momento adecuado para el ataque, y los pequeños desplazamientos hacia atrás se utilizarán para atraer al contrario dentro de nuestra distancia de forma que invitamos al contrario a que vaya avanzando hacia nosotros y en el preciso momento que el contrario levante su pie para coger la nueva distancia entraremos rápidamente con una técnica eficaz.Con competidores que ante nuestros ataques se alejan demasiado, podemos intentar desplazarnos hacia atrás, tras una falsa acción de ataque a fin que el contrario avance y sorprenderle con una entrada rápida. Desplazamientos largos modificando la distancia de media a larga nos permitirán realizar ataques simples o combinados así como fintas y engaños para crear aperturas. La distancia larga nos permite utilizar la anticipación a la acción que podemos aprovechar cuando el oponente va perdiendo y sabemos que tiene que venir, también cuando el contrario “telefonea” sus ataques y cuando el ángulo, posición y momento nos es favorable. Engaños con aparentes evasiones nos permitirán cambiar repentinamente el desplazamiento para entrar con una anticipación a la acción. Esto es propio de competidores experimentados y racionales que buscan fríamente la oportunidad sin cometer errores. Los desplazamientos laterales pueden ser muy útiles para colocarnos en ángulos ventajosos aprovechando los pequeños tiempos disponibles hasta que el contrario vuelve a coger el ángulo adecuado.Ante competidores que atacan alocados y sin fundamento la anticipación a la acción con potencia y de inmediato es una respuesta adecuada, también la utilización de desplazamientos laterales y circulares puede ponernos en situaciones ventajosas fácilmente aprovechables. J. Carlos Garrachón Merino8º DAN Shotokan RFEK

Comparte esta publicación en tus redes